((Se le dice al que memoriza el Corán, recita, consagra y sube (a los altos grados en el paraíso) como recitabas en la vida mundanal, pues tu morada está donde alcanzas recitar el último verso))

Sunan Abu Daúd

Los hábitos del creyente sincero son actos de adoración pero los actos de adoración del hipócrita son costumbres, mientras que las acciones y hábitos diarios del creyente son actos de adoración ante los ojos de Allah Todopoderoso.
 "Se permite la envidia solo en dos casos: un hombre que ha aprendido el Qur'an de memoria y lo recita día y noche y otro que tiene mucho dinero y da a los demás día y noche." También el Profeta, la paz y las bendiciones de Allah dice: 
((Se le dice al que memoriza el Corán, recita, consagra y sube (a los altos grados en el paraíso) como recitabas en la vida mundanal. Allah dice en el Corán:

(Cada uno será retribuido conforme a lo que hizo…)

[Al-An'am: 132]

En otras palabras, hay que recitar el Corán siempre, continuamente, estudiarlo, recitarlo, entenderlo, reflexionarlo y aplicarlo para poder cosechar sus frutos maduros.